Obra social de la Universidad Nacional de Entre Ríos

Hablemos de Asperger

Cada 18 de febrero se conmemora el Día Internacional del Síndrome de Asperger

 

¿Qué es el Asperger?

 

Es un trastorno del neurodesarrollo que se encuentra dentro del amplio y multidimensional espectro autista. Cada persona con Asperger es diferente; los especialistas aseguran que el grado y el tipo de afectación varía, como también varían las circunstancias del entorno y la manera en que cada cual responde y se acondiciona a estas afectaciones. 

 

En su oportunidad, la psicopedagoga Sonia Abichain M.P.Nº 063 explicó a OSUNER que hay pacientes en los que “se evidencia que el cerebro funciona diferente a nivel comunicación e interacción social. A pesar de tener un lenguaje fluido y una capacidad intelectual media, incluso a veces superior al promedio de la población, es distinta la manera de adaptarse a las necesidades diarias”.- 

 

Síntomas

 

Comienzan a manifestarse entre los 18 y 24 meses de edad. Los más significativos son:

 

  • Reducido contacto visual
  • Carencia de expresión facial
  • Escasa respuesta al ser llamados 
  • Indiferencia hacia personas que habitualmente lo acompañan

A medida que crecen, tienen conductas que pueden parecer de un niño introvertido o agresivo”, comentó Abichain y agregó: “un niño o niña con este síndrome se expresa con un tono diferente, usa el neutro o habla como robot, reitera palabras o frases sin sentido, se resiste a abrazos y caricias, no expresa emociones, no registra sentimientos de los demás, prefiere un juego solitario y demuestra poco interés en relacionarse con otros niños y poca curiosidad por conocer su entorno, es decir, se abstrae en su propio mundo”. 

La consulta profesional se realiza con un neurólogo, quien realizará estudios diagnósticos que implican la observación y el análisis exhaustivo del comportamiento del niño o la niña en un entorno lo más natural posible. 

 

¿Cuándo se debe acudir a un especialista?

 

Si el niño o niña:

 

  • No responde con una sonrisa u otra expresión a los 6 meses o antes
  • No imita sonidos o expresiones faciales a los nueve meses o antes
  • No balbucea ni hace gorgeo a los 12 meses o antes
  • No dice palabras simples a los 16 meses o antes
  • No tiene juego simbólico de imitación a  los 18 meses o antes
  • No dice frases de dos palabras a los 24 meses o antes
  • No tiene sensibilidad a la luz, al sonido y al contacto físico
  • Es indiferente al dolor o a la temperatura
  • Queda impactado con detalles de un objeto
  • Desarrolla rutinas o rituales específicos y se altera si se produce un cambio repentino
  • Realiza movimientos repetitivos como balancearse, girar o aletear con las manos
  • Tiene problemas de coordinación, torpeza o camina en puntas de pie
  • Posee un lenguaje corporal extraño, rígido o exagerado
  • Tiene preferencias de alimentos según la textura o el sabor. 

 

Luego del estudio diagnóstico, comienza la terapia psicopedagógica. 

 

Otra de las características de las personas con Asperger es la necesidad de que las pautas del día sean coherentes, repetitivas, anticipadas y nunca contradictorias. En este sentido, la construcción de rutinas es fundamental porque estimulan la seguridad en sí mismo y con su entorno, permitiéndole aprender hábitos sencillos como lavarse las manos antes de comer o cepillarse los dientes y complejos como organizar su agenda, ordenar su ropa o colaborar en las tareas de la casa, y conductas sociales para ser más independiente. 

 

Conocerlos y escucharlos es la clave para la comprensión de sus conductas. 

 

La especialista nos dejó un aserie de datos para tener en cuenta si convivimos con una persona con Asperger: 

 

  • En el interior del hogar, se recomienda delimitar espacios concretos para las diferentes actividades: “es importante que el paciente identifique el baño y su habitación; y que exista un sitio de relajación con pocos estímulos y momentos de comunicación para darle la oportunidad de pedir o elegir entre opciones, respetando sus tiempos”. 
  • En el exterior del hogar, al tratarse de personas hipersensibles a lo que perciben a su alrededor, existen estímulos que pueden causarle malestar; “puede ser el tacto de una etiqueta de remera, oler determinadas fragancias, oír ruidos muy altos, las luces muy fuertes, la pérdida de la propia percepción o del equilibrio. También pueden sentir fascinación por objetos que ruedan o agua que corre”.

Es primordial que quienes acompañen al niño o adulto sean perseverantes, firmes y serenos para brindarle todos los apoyos y luego retirarlos, así logra autonomía”

La actividad escolar

En ámbitos educativos es imprescindible un trabajo en conjunto con la familia y los profesionales que intervienen en el tratamiento. Se deben conocer estrategias y herramientas que nos permitan acercarnos a su mundo interior para conocerlo y ganarnos su confianza.

 

En este sentido la profesional planteó que “la verdadera inclusión se debe trabajar con el equipo docente, equipos técnicos y directivos, ya que de alguna manera, es el entorno quien debe adaptarse al niño con Asperger”; al mismo tiempo, se debe tener en cuenta la adaptación del espacio físico, pensando en su ubicación en el aula, el material didáctico y el método de enseñanza que faciliten el aprendizaje. 

 

La representación del espectro en televisión

En diversas películas o series tales como The Big Bang Theory, The Good Doctos y Atypical se cuentan historias de personas con síndromes dentro del espectro autista. Al respecto, Abichain asegura que “son muy positivas porque muchas personas llegan a conocer sus características y necesidades. Sin embargo, no se deben crear falsas expectativas y tener en cuenta que cada caso es particular; no todos son genios ni todos rechazan relacionarse con los demás”. 

 

Es muy beneficioso que cada vez se sepa más sobre la existencia de personas con trastornos en el comportamiento en contenidos audiovisuales populares para comprender sus conductas y fortalecer la empatía de la sociedad. 

 

En conclusión, la información es vital para mejorar la convivencia en los ámbitos familiares, escolares y sociales: 

 

Cuanto más se conoce sobre el tema, menos obstáculos se presentan para la socialización”

Enseñar y comunicar son los pilares para evitar la discriminación o se sobreexija a personas con Asperger.