Obra social del personal de la Universidad Nacional de Entre Ríos

La eliminación de criaderos es fundamental para la prevención del dengue

OSUNER dialogó sobre dengue con Silvina Saavedra, médica veterinaria, especialista en epidemiología y subsecretaria de Salud de la Municipalidad de Paraná

 

 

El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito de tipo Aedes Aegyptis que se caracteriza por ser domiciliario. En este sentido, Saavedra aclaró que “es posible encontrarlo aproximadamente a cincuenta metros a la redonda del lugar donde se crió. No en plazas, descampados o la costa”. Según lo estudiado, se trata de un mosquito de coloración oscura, con franjas plateadas en sus patas y una estructura en forma de lira, también plateada, sobre el tórax. Es un mosquito huidizo y silencioso, de hábitos diurnos, que reposa habitualmente sobre superficies oscuras y pica preferentemente durante las últimas horas del atardecer y las primeras del amanecer. Esta especie hogareña también puede transmitir chikungunya y zika.

 

La hembra infectada es el insecto transmisor de la enfermedad. Necesita alimentarse de sangre para poner entre 300 a 400 huevos en tandas de 30 a 40 en distintos espacios. Al respecto, Saavedra manifestó que “no es condición necesaria que los lugares tengan agua, solo bastan humedad y oscuridad”. Incluso, los huevos pueden estar de seis meses a un año en recipientes artificiales de paredes firmes como, por ejemplo, baldes, bebederos de animales, botellas, tachos de pintura o cubiertas abandonadas, esperando a mojarse. 

 

La picadura no tiene particularidades. El mosquito se infecta al picar a una persona infectada. Según la médica veterinaria, después de siete días puede infectar a otras personas. “Tiene que pasar por lo que se denomina viremia intrínseca en el interior del mosquito donde el virus se reproduce”, explicó. Este proceso refiere al acceso del virus al torrente sanguíneo. Hay que destacar que el contagio no se produce de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna. Sin embargo, aunque es poco común, las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo, según el Ministerio de Salud de la Nación. 

 

En diálogo con Saavedra, desestimamos la creencia popular de que hay invasiones de mosquitos en esta temporada. Solo sucede que el actual es su período reproductivo. En primavera es cuando hay mayores cantidades de mosquitos. Mientras que en verano, las altas temperaturas hacen que se sequen los lugares donde se pueden reproducir y no hay tantas poblaciones. “Es irracional pensar que no vamos a tener mosquitos en esta zona de ríos y arroyos. Por más que se haga lo que se haga, mosquitos siempre va a haber debido a las características de nuestra geografía”, planteó. Por fortuna, los mosquitos sí responden a los repelentes y cualquiera funciona contra la especie Aedes Aegypti. Lamentablemente no frente a los jejenes. En este caso, para evitar que “nos claven sus maxilas hay que utilizar sustancias oleosas en el cuerpo”, distinguió. 

 

También charlamos sobre los insecticidas que se utilizan actualmente en la ciudad, destinados a eliminar a mosquitos adultos. Si bien poseen un modulador larvario, “no tienen poder residual mayor a 24 o 48 horas”. Esto quiere decir que con su uso “se mata solo al 10 % de la población que está volando, pero en el agua quedan huevos, larvas y pupas que no son susceptibles a esas sustancias y eclosionan en ese par de días, dando por resultado una nueva población activa en el aire”Por esta razón se aconseja evitar recipientes con agua, hacer mantenimiento de piletas, tapar o dar vuelta objetos que se encuentren en el exterior y puedan albergar agua de lluvia, y revisar todos los lugares con agua estancada. Al no existir vacuna o medicamento específico contra el dengue, la eliminación de criaderos es la medida de control fundamental. Para evitar las picaduras se sugiere usar siempre repelentes, siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase, utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, colocar mosquiteros en puertas y ventanas, proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras y utilizar repelentes ambientales como tabletas y espirales.

 

Por último, repasamos los síntomas de esta enfermedad viral: fiebre, dolores de cabeza, musculares y articulares, y puede aparecer salpullido. Ante este cuadro sintomatológico, se debe concurrir de inmediato a un centro de atención para recibir el tratamiento adecuado y no automedicarse. Si se vuelve con un síndrome febril de países con clima tropical, se debe informar al médico ese antecedente de viaje.